Este incienso natural de palo santo con aroma a jazmín es como un susurro del alma. Una fragancia envolvente que limpia, eleva y a la vez acaricia los sentidos. El palo santo es el gran purificador: disuelve energías densas y te conecta con lo sagrado. El jazmín, por su parte, es pura delicadeza emocional: activa el amor, la intuición y la sensibilidad espiritual.
Encenderlo es un gesto de autocuidado, una manera de crear belleza y serenidad en tu espacio, y también dentro de ti.
Perfecto para:
Relajar cuerpo y mente después de un día exigente
Ritualizar momentos íntimos de conexión emocional o meditación
Acompañar prácticas de amor propio, apertura del corazón o visualización positiva
Crear un ambiente suave, armonioso y con energía femenina
Su fragancia floral, dulce pero no empalagosa, envuelve sin agobiar. Es ideal para quienes buscan paz interior, inspiración y sensibilidad elevada.
No es solo un aroma bonito:
es una experiencia energética y emocional para reconectar con lo más puro de ti.