La obsidiana pulida no es una piedra cualquiera. Es para quienes están dispuestos a mirar hacia adentro con honestidad. Esta piedra de origen volcánico no decora: despierta. Y en su forma pulida, su energía sigue siendo poderosa, pero un poco más suave en el contacto… aunque igual de directa.
Es ideal si estás en un momento de búsqueda personal, de sanación emocional o de ruptura con lo que ya no vibra contigo. La obsidiana actúa como un espejo, mostrándote patrones, bloqueos o emociones escondidas que necesitas ver para poder soltar. Y aunque a veces no es cómoda, es tremendamente sanadora.
Se usa mucho en protección psíquica, limpieza energética profunda y procesos terapéuticos intensos. También es excelente para personas que sienten que cargan con la energía de otros, que tienen pensamientos repetitivos o que han pasado por relaciones o situaciones que han dejado huella.
Sujetar una obsidiana pulida en la mano es como hacer una pausa y mirar hacia dentro con los ojos bien abiertos. Es una piedra para quienes quieren avanzar sin seguir cargando con lo que ya no les pertenece.
2-3 cm.