Del corazón de los desiertos más antiguos nace esta rosa del desierto blanca, una formación natural que parece esculpida por el viento y el tiempo. Cada pieza es única y guarda en sus capas una sabiduría ancestral, convirtiéndose en un símbolo de resistencia, equilibrio y transformación.
La rosa del desierto es conocida por su capacidad de limpiar la mente de pensamientos repetitivos, ayudando a soltar cargas emocionales y conectar con el presente. Su color blanco suave potencia esta energía de calma y claridad, siendo ideal para quienes buscan serenidad mental, meditación profunda o simplemente un apoyo vibracional sutil en su día a día.
Desde el punto de vista energético, actúa como estabilizador del campo áurico, ayudando a arraigar y proteger, a la vez que eleva la percepción espiritual. También se utiliza para equilibrar el chakra raíz y el tercer ojo, favoreciendo una conexión más consciente con uno mismo y con la Tierra.
Perfecta para personas sensibles, en procesos de cambio, meditadores, terapeutas o quienes valoran la belleza sencilla y poderosa de lo natural. Colócala en tu altar, junto a tus minerales o en cualquier espacio donde necesites equilibrio. A veces, la verdadera transformación comienza en silencio.
4-6 cm.