La taramita, conocida también como escoba de bruja, es una formación natural de minerales en forma de abanico que recuerda a una escoba mágica. Desde tiempos antiguos ha sido utilizada como símbolo de protección, limpieza energética y barrido de malas influencias.
Su aspecto único no es casual: esta piedra combina la fuerza telúrica de la tierra con el poder simbólico del acto de limpiar, despejar y proteger. Ideal para colocar en entradas del hogar, altares, espacios de trabajo o habitaciones en las que se necesite mantener la energía elevada y libre de cargas.
Actúa como una especie de “filtro espiritual”, ayudando a mantener alejadas las malas vibraciones, romper patrones negativos y renovar la energía vital. Es perfecta para rituales de limpieza, para acompañarte en momentos de cierre de ciclo o cuando sientas la necesidad de cortar con lo que ya no te nutre.
Recomendada para personas intuitivas, practicantes de magia natural, terapeutas o cualquiera que sienta afinidad con lo esotérico, lo simbólico y lo poderoso. No es solo una piedra: es un amuleto de poder natural que te conecta con tu energía más sabia y protectora.