La fluorita en bruto es como una brisa fresca para la mente. Si sientes que tienes mil pensamientos a la vez, que te cuesta concentrarte o que absorbes todo lo que ocurre a tu alrededor, esta piedra puede ayudarte a poner orden dentro de ti sin perder sensibilidad.
Con sus tonos que van del verde al violeta (a veces incluso azulados), la fluorita no solo es una de las piedras más bonitas, también es una de las más completas a nivel energético. Favorece la concentración, disipa el ruido mental y ayuda a tomar decisiones desde un lugar de claridad y equilibrio.
En bruto, mantiene toda su fuerza natural intacta. Ideal para tener cerca en espacios de trabajo, estudio o meditación, donde la mente necesita estar activa pero centrada. También es perfecta si estás en proceso de aprendizaje o si trabajas con muchas ideas a la vez.
Además, es una gran aliada para personas muy sensibles o empáticas, porque actúa como filtro energético. No te aísla, pero sí te protege para que puedas mantener tu energía limpia y estable.
Es una piedra que no grita ni empuja. Solo te ayuda a ver con más nitidez lo que ya sabes, pero a veces se pierde entre tanto ruido.