La fucsita en bruto es una piedra profundamente sanadora. Su color verde con destellos brillantes no solo es precioso: es un reflejo de lo que ofrece a nivel energético. Esta piedra te invita a mirarte con más ternura, a dejar atrás la exigencia y a darte el permiso de sanar desde el corazón.
Es ideal si estás pasando por un momento emocional complicado, si arrastras heridas del pasado o si simplemente estás aprendiendo a tratarte con más amor. La fucsita actúa como un bálsamo emocional, ayudándote a suavizar la autocrítica, soltar el resentimiento y abrirte a una energía de compasión, contigo misma y con los demás.
En su forma en bruto, su vibración es más directa, más pura. Puedes tenerla cerca durante la meditación, en la mesita de noche o en tu altar personal. Es una piedra muy recomendada para terapeutas, personas sensibles, o quienes trabajan cuidando de otros, ya que ayuda a no absorber las emociones ajenas y a mantener un equilibrio emocional saludable.
No es una piedra que grite. Es una que susurra cosas que necesitas escuchar.
1-2 cm.